domingo, 19 de diciembre de 2010

micropasiones





Suave es la cadencia con la que tus pies se deslizan por el suelo, mientras van al encuentro de unas robustas piernas con las que entrelazarse. Tan sugerentes tus contoneos, tan gráciles tus rápidos pasos envueltos en unas provocativas e impecables medias de rejilla, que pareces la arrogante dueña del vaivén de las olas del mar, pues a veces te luces cadenciosa y sosegada, e impredecible y furiosa inmediatamente después. Maga arrabalera de aquel tu Buenos Aires querido, sanadora de almas en pena que sucumben ante tamaña dulzura y maestría técnica, aderezada con embriagadores ademanes capaces de trastocar los masculinos sentidos de quienes bailan a tu son: al fin ha llegado tu momento. Puedo sentirlo en esta madrugada asfixiante, en mis apretadas carnes rebosando calor, presas entre el ajustado corsé y unas medias que dicen, no me sientan tan bien como a ti. En ellas escondo mi revólver.