domingo, 19 de diciembre de 2010

micropasiones





Suave es la cadencia con la que tus pies se deslizan por el suelo, mientras van al encuentro de unas robustas piernas con las que entrelazarse. Tan sugerentes tus contoneos, tan gráciles tus rápidos pasos envueltos en unas provocativas e impecables medias de rejilla, que pareces la arrogante dueña del vaivén de las olas del mar, pues a veces te luces cadenciosa y sosegada, e impredecible y furiosa inmediatamente después. Maga arrabalera de aquel tu Buenos Aires querido, sanadora de almas en pena que sucumben ante tamaña dulzura y maestría técnica, aderezada con embriagadores ademanes capaces de trastocar los masculinos sentidos de quienes bailan a tu son: al fin ha llegado tu momento. Puedo sentirlo en esta madrugada asfixiante, en mis apretadas carnes rebosando calor, presas entre el ajustado corsé y unas medias que dicen, no me sientan tan bien como a ti. En ellas escondo mi revólver.

miércoles, 24 de noviembre de 2010

Sin rumbo

Buscando tu mirada, encontré reproche
No me culpes por pensar que ya nada es igual
Me dijiste que ansiabas mis palabas y mi risa
Pero una vez más, te veo volar...
Si te alejas, ¿cómo podré encontrarte?
Y si arranco a andar, tras de ti
¿Querré, por fin, darte alcance?

jueves, 4 de noviembre de 2010

Mañana mismo me voy contigo
Me largo de esta mierda de ciudad, bien lejos,
en busca de respuestas perdidas; de sensaciones tan potentes como extrañas, de enfermizo bienestar
Y es que si todo lo que deseo parece irracional, hipotético, voluble, casi un imposible...es porque al menos hasta ahora, nada de lo premeditado marchó como yo quise. Pero el instinto me dice "ve, y prueba", y por esta vez, no iré en su contra.

domingo, 5 de septiembre de 2010

more

Esta noche no consigo dormir, y cuando no duermo, me da por pensar de forma descontrolada. Pienso demasiado, y he decidido ponerme a escribir para ver si se me pasan las ganas de darle vueltas a la cazuela. Pero nada oye, aqui sigo preguntándome por un mañana al que temo, y por mi molesta adiccion al malgaste de tiempo, a posponer lo irremediable.
Sigo dudando, y sigo sin sueño,los ojos como platos. Malditos domingos.

sábado, 13 de marzo de 2010

Cállate, cállate!...que me desesperas!

"Habla, habla sin cesar…¿pero os habéis preguntado si realmente sabe lo que dice, si hay algún sentido en sus palabras? La palabrería me marea, me turba, me hace progresivamente perder el interés en lo que se”discute”. Finalmente acabo en la luna de Valencia, o al menos, lejos de las huecas divagaciones del sujeto en cuestión, aferrada a mis idas y venidas mentales, sin duda más interesantes para mi que lo que el tipo en cuestión farfulla a velocidades lumínicas. Ojalá se diese cuenta de que cerrando la boca,el beneficio sería doble: primero, para su maltrecha y seca garganta; y segundo para mis oídos y mi saturado cerebro. Por lo menos hasta que realmente tenga algo que contar. ¿Acaso no decían los antiguos que “la naturaleza nos ha dado dos oídos y una sola boca para recordarnos que vale más escuchar que hablar”?. Toca aplicarse el cuento."

martes, 16 de febrero de 2010

Un cuento japonés con moraleja

"Había una vez un legendario emperador japonés que tenía como
afición visitar sus provincias y regiones. En una ciudad, en cuanto llegó,
vio una diana y una flecha clavada exactamente en el medio de la
diana. Un poco más lejos, durante su visita, vio otra diana con otra
flecha. Esta segunda flecha también estaba clavada en el centro exacto.
Y así varias veces. A la séptima diana con un tiro perfecto, el emperador
pidió conocer a tan extraordinario tirador.
-Oh, no! –le dijo un dignatario de la ciudad-, no vale la pena, es
un idiota.
-¿Un idiota? Pero ¿cómo puede ser que un idiota tire con una
puntería casi divina?
-Muy sencillo. Primero tira la flecha, y después dibuja la diana a
su alrededor.”

viernes, 12 de febrero de 2010

Fuera de lugar

Sigo sin saber qué demonios pintaba yo allí, en aquella fiesta a la que nunca fui invitada, y sigo sin comprender la estupidez y la torpeza de mis actos, mi propia incapacidad de haber evitado unos momentos que jamás debían de haber tenido lugar. Incapaz fui de evitar el desastre, y el tiempo, lejos de ayudarme a extraer el veneno de la mordedura, lo ha hecho penetrar profundamente, arraigándolo en mi corazón. Bien sé que de nada me sirve atormentarme...y que sueño vano es aquel que me hace desear retroceder en el tiempo. Aún así, no puedo evitar pensar y pensar, en lo que fue y nunca debió ser. Errar, errar, y volver a errar una vez más.

viernes, 1 de enero de 2010

"Perdona, no te había reconocido...¡he cambiado tanto!..."

"Las noches se sucedían unas otras, iguales todas, mientras esperaba la llegada del Desconocido que tanto anhelaba, aquel ser que finalmente se atrevería a rescatarle de la prisión de invisibles barrotes de la que se encontraba presa. En medio de una punzante desazón, se estaba dando cuenta de que aquello por lo que había vivido estaba perdiendo sentido, el cual llegaría inevitablemente a esfumarse por completo. Aún había más: Ella misma había cambiando hasta tal punto de no reconocerse al mirarse en el espejo de su celda imaginaria. Aunque seguía siendo ella, se notaba recubierta de heridas a medio curar y de cicatrices aún recientes; rodeada de dudas e interrogantes que le acosaban no importaba en qué momento. Hasta el momento, nunca se había sentido tan temerosa,con su vida tan pendiente de un hilo, como en aquellos instantes; y la vez tan decidida a cometer lo que en el pasado hubiese juzgado de temeridad, incluso de locura.
Y enmedio de ese furor irrefrenable de quien desea dejarse guiar al menos por una vez por sus instintos...llegó el desconocido a los pies de la prisión. Y ella no dudó: tendió la mano al desconocido, que con su llave, abrió la puerta de la celda. A partir de ahí, el resto fue historia. Corrieron, se fueron lejos. A cualquier otra parte".